TRATAMIENTO HABITUAL DE ÚLCERA GASTRODUODENAL
El diagnóstico de una úlcera se realiza bien por radiografías o por endoscopia de fibra óptica. El diagnóstico radiológico consiste en ingerir una papilla con bario, un preparado especial que permite mostrar el estómago a rayos X. El endoscopio de fibra óptica es un tubo flexible que puede trasmitir imágenes por su interior y que se pasa por la boca al estómago o al duodeno para examinar sus paredes. Si el diagnóstico es positivo se procederá a un tratamiento a base de medicamentos que promuevan la cicatrización, así como reducir la cantidad de ácido secretado por el estómago. Las mezclas antiácidas y las tabletas ayudan a aliviar los dolores neutralizando el ácido y disminuyendo el dolor que se provoca en la pared del estómago. A veces, cuando estos procedimientos no dan resultado, se puede incluso proceder a una intervención quirúrgica. La degeneración de una úlcera gástrica o duodenal puede llevar a gravísimas complicaciones cuando éstas se perforan. Es decir, cuando penetran por la pared del estómago o el duodeno, lo abren y los contenidos se liberan al abdomen. Este se inflama en su porción de revestimiento que es el peritoneo, causando un dolor muy grave y una enfermedad llamada peritonitis.
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