NEUMONIAS Y BRONCONEUMONIAS
La neumonía es una inflamación aguda del parénquima pulmonar. El germen etiológico más frecuente es el neumococo, pero hay otras bacterias, virus y hongos que pueden producir neumonía. Si la neumonía es bacteriana se detecta a través de una radiografía de tórax y los síntomas más frecuentes son:
- Fiebre.
- Escalofrío.
- Tos productiva.
- Dolor pleurítico, que es un dolor productivo que se acentúa con la tos, la respiración y los movimientos del tronco.
- Dificultad respiratoria.
En la mayoría de los casos los pacientes con neumonía deben ser internados para el manejo inicial, es decir, estudiar el diagnostico, calmar el dolor y la tos, aportar los líquidos necesarios y controlar la posibles complicaciones. El tratamiento de esta enfermedad se realiza con el antibiótico específico.
Si la neumonía se produce por una infección viral, es decir, producida por un virus, el primer síntoma que sentirá el enfermo serán los síntomas de una gripe, y luego, después de 24 a 36 horas aparecerá:
- Disnea progresiva.
- Tos.
- Expectoración.
- Taquicardia.
- Cianosis.
Los virus causantes pueden ser: Virus de la gripe, Parainfluenza, Sincitial respiratorio, Adenovirus, Chlamidia trachomatis, etc. El tratamiento es sintomático, ya que ante los virus no puede aplicarse ningún medicamento que los ataque directamente estas serán las medidas:
- Reposo hasta que desaparezcan los síntomas.
- Analgésicos si los precisa.
- Antipirético si hay fiebre.
- Oxigenoterapia y otras medidas adecuadas al grado de insuficiencia respiratoria existente.
La mortalidad por neumonía vírica a disminuido, gracias a los mejores cuidados y el progreso de la medicina.
La bronconeumonía es un proceso caracterizado por inflamación alveolar, bronquial y bronquiolar, con focos múltiples diseminados, evolucionando generalmente por brotes sucesivos. Se presenta generalmente como complicación en el curso del sarampión, gripe, bronquitis crónica, bronquiectasias, insuficiencia cardiaca, cáncer, alcoholismo, etc. Son más susceptibles los niños pequeños y los ancianos. Los agentes causantes son los mismos que los de las neumonías y los síntomas que presenta el paciente son los siguientes:
- El inicio y la evolución del cuadro depende de los factores que condicionaron su aparición.
- Tos.
- Disnea.
- Malestar general.
- Taquicardia.
- Cianosis, etc.
Para poder efectuar el diagnóstico son necesarias varias imágenes radiológicas, y la identificación del o de los gérmenes causantes mediante cultivos para establecer el tratamiento antibiótico específico. El paciente deberá ser ingresado en un centro hospitalario, para recibir los cuidados necesarios, como es el aporte hídrico adecuado, una ventilación oxigenada y adecuada, vigilancia y calmantes para el dolor y la tos. Es menos favorable que las neumonías, y la evolución del paciente depende de los gérmenes causantes, de la respuesta a los antibióticos y del estado general del enfermo.
